La madera es uno de los materiales más utilizados a lo largo de la historia del hombre, desde edificios, barcos, hasta armas para cazar, utensilios de cocina, instrumentos musicales o herramientas para trabajar el campo… la lista es larguísima y muy variada.
Actualmente tener parqué en casa es bastante comun pero… ¿Desde cuando se utiliza la madera para el suelo? Probablemente ya se utilizaba en el año 3000 A.C. y se cree que los primeros suelos de madera de la historia fueran las cubiertas de los barcos vikingos, egipcios o griegos.
Los primeros indicios de pavimento de madera fueron descubiertos en el Templo del Rey Salomón, en la sala Hekal, una gran sala destinada a reuniones, pero, para conocer el parqué tal y como hoy lo entendemos nos hemos de remontar a la Edad Media. Este pavimento solo era accesible para las clases altas y era considerado un elemento de lujo. Era utilizado en castillos y palacios y su función entonces no era decorativa, era proteger las estancias del frío y la humedad.
En el siglo XVII y XVIII se combinaba el parqué con otros materiales como el nácar o el marfil y empieza a utilizarse en edificios públicos.
Hay que esperar hasta el siglo XIX para que el parqué llegue a su esplendor, pasa de ser un suelo de tablas de madera terminadas de manera artesanal a dividirse en pequeñas o medianas tablas.
Pronto se extendió por Europa y fue convirtiéndose en una verdadera moda, fue sustituyendo a los suelos de piedra por sus características no solo aislantes y acústicas sino también decorativas.
Continuaba siendo un privilegio de la clase social alta. Cuando llega la máquina de vapor empieza a fabricarse de forma industrializada y así su precio pasa a ser más económico y se va normalizando en el uso de las casas.
Poco a poco y con el paso de los años también fueron mejorando los acabados, su resistencia, el uso de barnices, ceras o aceites.
Ya en los años 70 hay mucha variedad de opciones, tanto económicas, como de acabados, maderas, texturas, de instalación… que se adaptan a todos los bolsillos, de forma que pasa a estar al alcance de casi todo el mundo.
Hoy día a parte de todas sus cualidades acústicas y aislantes es un verdadero elemento decorativo de las casas llegando incluso a alcanzar la categoría de verdadera obra de arte.